Un escribano de Carlos Casares es acusado de montar sociedades “pantalla” con personas vulnerables y su oficina ya fue allanada en dos ocasiones por el juez federal Carlos Casanello, actualmente cuestionado por el gobierno nacional en el caso de la distribución de alimentos, según consigna el diario La Nación.
Juan Bautista Derrasaga es escribano, tiene 48 años, vive en las afueras de La Plata, tiene su registro notarial en Carlos Casares y acumula allanamientos judiciales en al menos dos investigaciones distintas, según surge de registros societarios, probanzas judiciales y las fuentes tribunalicias que consultó LA NACIÓN.
¿El motivo? Montar sociedades comerciales que sirvieron para la evasión y el lavado de activos provenientes de la corrupción. ¿Cómo? Recurriendo a desempleados, analfabetos y otras personas vulnerables a los que les pagan unos pesos a cambio de firmar los documentos societarios.
El último episodio ocurrió esta semana, cuando el juez federal Sebastián Casanello allanó la escribanía de Derrasaga tras detectar que participó en la constitución de Coxtex SA, una de las sociedades que se usaron para el presunto desvío de millones en fondos públicos que el Estado nacional le asignó al Polo Obrero y a la cooperativa El Resplandor.
FACILITADORES
Al avanzar por esa senda, el equipo de Casanello detectó que Coxtex SA y otras tres sociedades constituidas en 2020 – Recinsur SA, VSP Consulting SA y Ciriaco Shoes SRL– repetían accionistas y la participación de Derrasaga y otros profesionales en la constitución, los cambios societarios o la inscripción de esas firmas. En otras palabras, que podían tratarse de “facilitadores profesionales”.
¿Quiénes conforman ese concepto? Los escribanos, contadores y abogados, entre otros, que “ayudan a diseñar el andamiaje de las estructuras fiscales y financieras utilizadas para evadir impuestos y cometer otros delitos financieros”, según definió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en un documento reciente. Es decir, los especialistas que ponen sus conocimientos y experticia al servicio de individuos; comúnmente conocidos como “de cuello blanco”.
La persecución y castigo de esos “facilitadores profesionales” afronta, sin embargo, múltiples escollos en los tribunales argentinos. En particular, porque algunos jueces y fiscales como Casanello y Carlos Rívolo, entre otros, han avanzado contra ellos, pero los tribunales superiores – como la Cámara Federal porteña y la Cámara de Casación – bloquearon sus intentos al sostener que no habían logrado probar una injerencia dolosa – o un involucramiento directo – de esos expertos en las maniobras delictivas de corrupción o lavado detectadas, aun cuando sus nombres aparezcan en numerosas investigaciones.
OTROS CASOS
Además de aparecer en la trama societaria que utilizó el Polo Obrero para desviar fondos públicos, Derrasaga figuró antes como el escribano que constituyó Clamarán SA, la sociedad que utilizó el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime para comprar, en efectivo, un departamento de 250 metros cuadrados en la Avenida Figueroa Alcorta 3050 de la ciudad de Buenos Aires, a metros de Canal 7.
¿Y quiénes eran los rostros visibles de Clamarán, según reveló LA NACION en 2010? Un vendedor ambulante de medias que vivía en un monoblock de las afueras de La Plata, Claudio Hernando, y un changarín al que la Justicia le designó un curador y declaró incapaz, Juan José Salas. Ambos, Hernando y Salas, declararon en tribunales que Derrasaga les dio unos pesos a cambio de sus firmas.
Derrasaga también apareció como notario de Clidomint SRL, una de las sociedades cuestionadas por el presunto desfalco a IOMA por 1500 millones de pesos durante la gestión de Daniel Scioli. ¿Un ejemplo de las maniobras denunciadas? Clidomint pasó facturas por la internación de María Delfina Gómez de Míguez entre diciembre de 2015 y enero de 2016. Pero la mujer había fallecido antes, el 29 de noviembre.
Con información del diario La Nación y fotos de Portal El Toro, de Carlos Casares