La Suprema Corte de Justicia bonaerense confirmó la condena a 9 años de prisión por triple homicidio con dolo eventual contra Pablo Torres Lacal, conductor de la lancha que atropelló la embarcación en la que murió, entre otros, el trenquelauquense Francisco Javier Gotti.
El caso adquirió notoriedad ya que en el siniestro también pereció Manuel Storani, de 14 años, hijo de Federico Storani, exministro del Interior de Fernando De La Rúa, y la madre del joven, Ángeles Bruzzone, ex pareja del político radical. No obstante, Torres Lacal continuará en libertad, hasta que la pena quede firme, ya que le queda la posibilidad de apelar a la Corte Nacional.
El empresario, vinculado a Trenque Lauquen por una relación sentimental, fue la razón por la que, a través de ella, a Gotti le permitió ser empleado de Torres Lacal.
Este ya había sido condenado a fines de 2023 por un Tribunal Oral de San Isidro tras ser hallado culpable de la colisión ocurrida en la noche del 31 de marzo de 2016 en el Delta de Tigre.
Torres Lacal apeló el primer fallo y recurrió al Tribunal de Casación Penal, que ratificó la sentencia. Luego, su defensa pidió que la misma sea revisada por la Suprema Corte. En ambas instancias, sin embargo, las pruebas del caso confirmaron su responsabilidad en la embestida por la excesiva velocidad con la que se desplazaba su lancha.
En la decisión adoptada por los ministros del máximo tribunal provincial, se rechazaron los recursos de nulidad y de queja interpuestos por la defensa del imputado, ejercida por el Dr. Maximiliano Rusconi, uno de los abogados más caros del país, y que, entre otros, ejerce el patrocinio de Diego Lagomarsino, implicado en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Con esta resolución, a Torres Lacal solo le queda la posibilidad de un eventual recurso para que intervenga la Corte Suprema Nacional. Por el momento, seguirá libre hasta que la sentencia quede firme, aunque se ordenó que no podrá abandonar el país.
Durante la investigación se pudo establecer que la visibilidad era nula, la velocidad de la lancha de Torres Lacal era la máxima posible, y que iba haciendo zigzag en su trayectoria.
En esas circunstancias, la lancha del condenado impactó como un misil y destrozó la lancha en la que viajaban Manuel Storani y Ángeles Bruzzone; y por el impacto murió además nuestro vecino Francisco Javier Gotti, uno de los ocupantes de la embarcación conducida por Torres Lacal, su empleador.
En una declaración durante la primera instancia el condenado había sido advertido, momentos antes, de un posible desenlace como el que finalmente ocurrió, por un empleado de la estación de servicio donde previamente había concurrido a cargar combustible a altísima velocidad. “Le dije que trate de andar un poco más despacio porque así se puede llevar a alguien por delante”, declaró el playero durante el juicio.
Tras las sucesivas audiencias encontraron culpable a Torres Lacal del delito de triple homicidio simple con dolo eventual, una figura que procede cuando una persona sabe que con su accionar puede poner en riesgo la existencia de otras personas, pero continúa con esa actitud con total desprecio por la vida del otro.
Gotti, trabajó en nuestra ciudad, en dos conocidos comercios céntricos de ferretería, primero, y de electrodomésticos, después, pero en su afán de progresar se le abrió la posibilidad a través del vínculo sentimental que Torres Lacal mantenía en Trenque Lauquen, de trabajar con él y procurar un mayor bienestar. Lamentablemente, el terrible siniestro, truncó su vida y su afán de un futuro más holgado.