En medio de un cuadro médico crítico, la pequeña Micaela fue trasladada de urgencia en avión sanitario desde Trenque Lauquen hasta el Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, donde ingresó con un diagnóstico muy delicado: dos derrames cerebrales, uno interno y otro externo.
La cirugía, que se extendió por siete horas, permitió drenar los coágulos y estabilizar su estado. Según relataron sus padres, Luzmila y Dylan, la bebé permaneció con un drenaje durante un día adicional para prevenir nuevos episodios, entubada y sedada, sin poder respirar por sí misma.
Los médicos advirtieron que las primeras 48 horas después de la operación serían decisivas. Sin embargo, contra todo pronóstico, Micaela se mantuvo estable durante y después del procedimiento. Hoy, ya no necesita drenaje ni asistencia respiratoria y comenzó a recibir alimento materno, en ocasiones por sonda y otras con jeringa.
A través de un posteo en redes sociales, sus padres agradecieron las oraciones y el apoyo recibido: “Se lo re agradecemos de corazón”.