CONDENAN A 12 AÑOS Y MEDIO DE CÁRCEL A UN PADRE QUE ABUSÓ DE SU HIJA Y POR PRIMERA VEZ UN JUEZ ENVÍA UNA CARTA A LA VÍCTIMA: “FUISTE VALIENTE PARA DENUNCIAR Y ENFRENTAR EL PROCESO”

El caso ocurrió el año pasado en el distrito de Adolfo Alsina. Fue con un hombre de 36 años y su hija de 15, en la casa del agresor. El veredicto incluye una misiva inédita donde el magistrado explica en palabras sencillas la condena, el proceso y envía un mensaje de contención

Un hombre de 36 años fue condenado a la pena de 12 años y 6 meses de prisión de efectivo cumplimiento tras haber sido encontrado responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por haber atacado a su hija menor de edad y, en una resolución inédita, el juez que intervino en el caso le envió una carta a la víctima de ahora 16 años de edad explicándole en lenguaje sencillo el proceso, destacando el valor que tuvo para animarse a hacer la denuncia y brindándole herramientas para que pueda superar el duro momento.

El fallo fue firmado por el magistrado Marcelo Centeno tras un juicio abreviado llevado adelante por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1, con Intervención Unipersonal, sobre un caso ocurrido en noviembre de 2019 en una localidad del distrito de Adolfo Alsina.

En función de las constancias recabadas en la instrucción penal preparatoria, el juez dio por comprobado que el padre abusó sexualmente de su hija de entonces 15 años en dos ocasiones, en la misma noche, en su propia casa, en donde no vivía su madre, ya que la pareja estaba separada.

Para arribar al veredicto condenatorio, el juez se basó en el testimonio de la víctima menor de edad, el aporte clave del perito médico y la perito psicóloga que elevaron informes contundentes, y las pruebas colectadas por el fiscal que intervino.

En el fallo, que relata de manera dramática los sucesos que le ocurrieron a la víctima, el juez destaca también el papel preponderante de la madre de la víctima, que es la primera persona en enterarse de la situación al recibir un llamado telefónico de su hija. La madre fue quien contuvo a la menor y la impulsó y apoyó para radicar la denuncia y sostenerla durante todo el proceso hasta llegar al veredicto que dejó tras las rejas por 12 años y medio al agresor sexual.

Además, Centeno reflexionó en el texto sobre estos duros casos que sacuden a nuestra sociedad citando a la reconocida especialista en maltratos y abusos infantiles Irene Intebi quien señala en una de sus obras más recomendadas que “el abuso sexual infantil constituye uno de los traumas psíquicos más intensos y sus consecuencias son sumamente destructivas para la estructuración de la personalidad. Es posible comparar sus efectos al de un balazo en el aparato psíquico: produce heridas de tal magnitud en el tejido emocional que hacen muy difícil predecir cómo cicatrizará el psiquismo y cuáles serán las secuelas”.

El juez del caso, Marcelo Centeno, integrante del TOC N°1

Finalmente, y en una decisión sin precedentes en la justicia Departamental, el juez incluyó en el veredicto una carta a modo de mensaje de contención dirigida a la víctima en lenguaje sencillo y claro explicando los términos del fallo y algunas conclusiones del proceso, en consonancia con las recomendaciones de la XIV Cumbre Judicial Iberoamericana donde se dispusieron las Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad.

En la carta, que fue acercada a la víctima menor de edad a través de mecanismos dispuestos por la Asesoría de Menores local, el magistrado le dice a la víctima que la condena se logró “porque tu mamá hizo la denuncia cuando vos tuviste el valor de contarle lo que te había pasado aquella noche con tu papá”.

“Es necesario que sepas que todo lo que contaste fue probado”, le comenta el juez a la víctima. Y sigue en otro tramo: “También he podido ver lo difícil que ha resultado esta situación para vos, la angustia que te produce tener a tu papá en la cárcel”, y le deja en claro que la responsabilidad es plenamente del agresor sexual y que si no pudo evitar el ataque fue por la “violencia física desplegada por tu padre y por el miedo seguramente de ser golpeada como lo hacía con tu mamá, como ocurre muchas veces a tantas niñas y jóvenes que lamentablemente viven esta “horrible” experiencia en su vida y no saben cómo actuar en esa situación”.

Luego de reseñar una serie de comportamientos negativos sufridos por la víctima posteriores al trauma del ataque sexual, el juez valoró el aporte del Servicio de Promoción y Protección de los Derechos del Niño como “un espacio terapéutico para que te ayudara a seguir adelante en tu vida y poder enfrentar todo este largo proceso judicial que imagino para vos debe haber sido eterno”.

“También quiero comentarte que cuando tu agresor sexual esté en condiciones de salir en libertad seguramente te van a llamar desde Tribunales para avisarte. Eso va a ser dentro de unos años, así que no es algo de lo que te tengas que preocupar ahora”, manifiesta el juez sobre el final del texto.

Y cierra: “Me despido de vos, pero antes quiero felicitarte por la enorme valentía que tuviste para enfrentar este proceso y dejarte en claro, muy en claro, que gracias al valor que tuviste conseguiste protegerte y evitar que volvieran a repetirse hechos similares. Vos no sos culpable de nada, tu padre hizo algo que estuvo mal, te lastimó y “no es responsabilidad tuya lo que va a pasar con tu agresor sexual”.  

NdR: Las identidades se mantienen en reserva para protección de la víctima menor de edad, de acuerdo a las normativas nacionales e internacionales vigentes en la materia