LA PRIMERA VEZ QUE SE VIO TELEVISIÓN EN TRENQUE LAUQUEN Y SU CANAL INAUGURAL

Hace 61 años – fue en noviembre de 1959 – se veía televisión por primera vez en Trenque Lauquen, cuando Jorge Garbarino logró captar las nítidas imágenes que difundía el canal 7. Vale recordarlo, a días de celebrarse el Día Mundial de la Televisión, este próximo sábado 21

Pero la historia comenzaba algunos años antes en el país. Promediando 1951, los porteños se sorprendían al ver levantarse una gigantesca antena que alcanzó luego una altura definitiva de 50 metros, sobre el edificio céntrico del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, elegido por ser uno de los más elevados de Buenos Aires.

Era el anticipo de que la televisión estaba por nacer en la Argentina. Otro indicio se exhibía en las vidrieras de algunos comercios, ante la curiosidad de los transeúntes, que se detenían para observar la variada oferta de televisores importados.

En septiembre de ese año se iniciaban las transmisiones de prueba con la imagen de uno de los ingenieros que participaban del proyecto, ajustando una cámara. Fue la primera que se difundió, y luego le siguieron tomas panorámicas de la ciudad captadas desde la terraza de ese edificio público.

El 24 comenzaban oficialmente las emisiones de canal 7, y casi un mes después, podía contemplarse la masiva concentración en la Plaza de Mayo en circunstancias de celebrarse el Día de la Lealtad peronista, que sólo podían ser capturadas por los primeros 300 televisores que se distribuían hasta donde alcanzaba la señal inaugural, que cubría un radio de unas 40 manzanas céntricas.

HISTÓRICO MOMENTO

Jorge Garbarino, un pionero de la televisión local

Ocho años más tarde, Jorge Garbarino, luego de estudiar con minuciosidad una copiosa literatura que abundaba en el mundo técnico de la televisión, y levantar en su vivienda de Alsina y Presidente Uriburu una antena de 25 metros, encendía en la tardecita del jueves 26 de noviembre de 1959, como ya lo había hecho sin suerte y empecinadamente en reiteradas ocasiones anteriores, una aparato marca Philco que le había cedido la firma Latlafé, y ante su asombro y alegría, aparecieron con absoluta claridad las imágenes de la programación de ese día de canal 7.

Por primera vez se ve televisión. El anuncio en tapa de La Opinión

Por primera vez se veía televisión en Trenque Lauquen, y el hecho histórico era la noticia de tapa en la edición del día siguiente de los tres medios gráficos con los que contaba la ciudad: “La Opinión”- el único aún en circulación en la actualidad -, “El Independiente”, y “Tribuna Radical”. Sin embargo, no hubo que esperar a que salieran los diarios para enterarse del inédito acontecimiento, porque la noticia corrió con la rapidez de un rayo.

La casa de Garbarino comenzó a poblarse de vecinos, todos fascinados con el suceso, que seguía las secuencias en blanco y negro del canal captado, en una cantidad que abarrotaron las dimensiones del living, incluso hasta con personas sentadas en el piso.

Garbarino, miembro de una familia de emprendedores – sus hermanos Ismael y Marcelo habían montado en la manzana de enfrente una poderosa empresa metalúrgica que llegó a emplear a más de 300 trabajadores, y fabricar hasta cosechadoras – tampoco era un improvisado como para provocar semejante fenómeno por casualidad, a tal punto de haber egresado de la Escuela Militar especializado en comunicaciones.

En su estudio previo había concluido que de resultas a las explosiones solares que se producían, las altas capas de la atmósfera se ionizaban, y eso formaba una suerte de espejo, de tal modo que las señales televisivas en lugar de perderse en el espacio, rebotaban hacia la tierra.

Para ver televisión había que dar con ese momento justo, y de ahí que había días en los que se podían captar imágenes y en otros no. Por eso también la antena se giraba con una manivela, y de esa manera se rastreaba la señal.

A partir de esa primigenia visión se desató una verdadera fiebre, y se multiplicaba para satisfacer todos los pedidos que le llegaban, pudiendo instalar con su socio Oscar Sartelli más de 200 antenas en la ciudad. Así nacía la televisión en Trenque Lauquen, y Jorge Garbarino se había convertido en el partero de ese alumbramiento. Cinco años más tarde, el proceso continuaría del brazo del esfuerzo colectivo, y sobrevendría la creación del primer canal que tuvo la ciudad.

EL PRIMER CANAL
En 1963 un grupo de visionarios – Heraldo Lombroni, Emilio Rutemberg, Agustín Rosa, José “Pepe” Mayo, el doctor Aldo Cammisi, los escribanos Tito Livio Sotullo y César Jonas, y José Cereigido, entre otros vecinos – conformaron una sociedad que primero dio origen a LU 11 Radioemisora del Oeste, y posteriormente al primer canal de televisión trenquelauquense, que además tuvo la originalidad de ser de circuito cerrado, a la inversa de lo que estaba ocurriendo en el país, donde florecían los denominados abiertos.

Portada de La Opinión. Se crea Radio y Televisión Trenque Lauquen S.A

Comenzó a funcionar en el mismo edificio de LU 11 que se amplió, anexándosele un estudio de televisión, al tiempo que se extendía un cable troncal, que iba desde ese lugar hasta la esquina de Villegas y Oro, donde se ramificaba para cubrir los distintos domicilios de la planta urbana, abonados al canal.

La experiencia no fue la mejor al tener los problemas derivados de una tecnología con muchas falencias, pero que era la única disponible por aquellos años. Las tormentas, con sus lluvias y vientos, provocaban enormes dificultades en el cableado e impedían a los usuarios ver la programación en determinados momentos.

Roberto Biasotti y “Pepe” Llaneza, operando para el primer canal

Se apeló a todo tipo de remedios como rodear algunos lugares considerados claves envolviéndolos con cintas, pero enseguida se comprobó que en vez de mejorar el servicio, lo empeoraba, porque la humedad se concentraba allí e interrumpía la transmisión. Luego se optó por proteger a esos sitios con una suerte de “casita” de hojalata, pero el resultado tampoco derivó en satisfactorio.

El primer canal por dentro

Fue el motivo para que comenzara a cobrar fuerza dentro de los integrantes de la sociedad propietaria la idea de transformar el canal en abierto. Fue el inicio de múltiples gestiones para obtener la licencia respectiva, que es otorgada inesperadamente en 1969, en ocasión de la visita que realiza a Trenque Lauquen, el entonces presidente de facto general Juan Carlos Onganía.

En medio de su mensaje durante un multitudinario almuerzo servido en el predio de la Sociedad Rural, la concurrencia estalla en una ovación cuando anuncia la autorización para que el canal funcionara como abierto. Sería la semilla del actual canal 12. Pero esa ya es otra historia.