En la tercera jornada del juicio contra Pablo Torres Lacal por la muerte de Manuel Storani y Ángeles Bruzzone pasaron varios testigos aportados por las partes involucradas, pero entre ellos destacó la declaración lapidaria de María Cecilia de Lucas, quien estuvo bajo identidad reservada y era amiga íntima de la pareja de Torres Lacal.
“Nosotros no conocíamos esta declaración. Cuando abrimos el sobre y tomamos conocimiento del contenido fue una bomba. Ella había tenido incidentes previos con Lacal. Habló de que lo vio borracho en varias oportunidades”, comentó a Clarín el abogado Carlos Acosta, que representa al dirigente radical Federico Storani, papá de Manuel.
Antes del ingreso a la sala de la testigo de identidad reservada, el Tribunal y las partes solicitaron que el público saliera, incluyendo al imputado, Torres Lacal. De esta forma, Cecilia empezó a declarar.
De Lucas era amiga íntima de Florencia Urra, pareja de Lacal. Las dos se conocían por ser de Trenque Lauquen, provincia de Buenos Aires. Su amistad con Urra la vinculó con Torres Lacal por años.
La testigo ratificó declaraciones suyas a fiscalía años atrás, entre ellas, la que mencionaba que Lacal bebía alcohol en demasía. A partir de ahí, relató una serie de comportamientos del acusado frente al Tribunal.
Contó que lo había visto borracho en varias oportunidades, que una vez en su estado arrojó un balde de agua a sus invitados en una cena. Sumado a eso, confesó que tanto a ella como a Florencia les daba miedo subirse a navegar con Lacal.
La noche del 31 de marzo de 2016, Cecilia estaba con Florencia en Trenque Lauquen, y escuchó cuando Lacal le contaba a su pareja que estuvo en un asado y había tomado, y que luego no lo dejaron entrar al evento al que asistió con Di Rico y Gotti.
De Lucas reveló que en la mañana del 1 de abril recibió un llamado de Florencia que le pedía que la lleve hasta Buenos Aires porque Lacal había tenido un incidente, que enseguida le atribuyó a su hábito de tomar alcohol.
Durante el viaje, la testigo pudo oír conversaciones de Florencia con la hermana de Torres Lacal sobre lo ocurrido en la noche del 31 de marzo. Agregó otro dato que asombró: en una cena, tuvo contacto con una persona que le dijo que durante la estadía de Lacal en el Hospital Italiano tras el accidente, le cambiaron el tubito de sangre para no dejar pruebas de su carga alcohólica en la muestra.
“Cuando la defensa vio ese cuadro probatorio, pidió que viniera Florencia a declarar para desmentir a Cecilia. El fiscal, rápido, se mostró de acuerdo”, contó Acosta.
Sentada frente al Tribunal, sin tener idea de lo que había declarado previamente su ex amiga Cecilia, Florencia dio su testimonio. Destacó, entre otras cosas, que su pareja era un buen hombre, que manejaba bien.
Sin embargo, dos frases tomaron por sorpresa a los presentes en la sala. En la primera, la mujer dijo que sabía que Lacal tenía un evento esa noche y que pensó que había tomado.
En la segunda, consultada sobre el miedo a navegar con su marido que remarcó Cecilia, dijo que no le gustaba salir en lancha de noche y que específicamente una vez tuvo miedo “porque iba más rápido de lo que me gustaba”.
Otra de las declarantes del día fue la hermana de Torres Lacal, quien fue la persona que lo acompañó en las horas posteriores al choque de lanchas en el Delta.
TEXTO Y FOTOS DE CLARÍN