El principal sospechoso de cometer el conmovedor femicidio de la docente Ana María Aristimuño en la ciudad de Trenque Lauquen, Mario Luis Pereyra, fue trasladado en la jornada de este jueves desde la Comisaría de América, en el distrito de Rivadavia, a los calabozos de la Unidad Penal N° 20 de Las Tunas, por orden judicial.
La Justicia, al ordenar la formal detención había habilitado a solicitar un cupo carcelario vía el Servicio Penitenciario Bonaerense, que finalmente se concretó este jueves cuando fue trasladado con custodia policial a su nuevo punto de alojamiento, tras las rejas, para continuar así la continuidad del proceso judicial hasta llegar al día del juicio, cuya fecha aún no está fijada.
Recordemos que el cotejo de pruebas de ADN solicitado por el Ministerio Público Fiscal en la investigación por el femicidio de Anita reveló que había coincidencia entre el perfil genético de Mario Luis Pereyra, único imputado en el expediente, y los tres elementos que usó para amordazar y cometer el asesinato en la habitación de la casa de la víctima.
A partir de este dato contundente, la Justicia avanzó en su detención. Un procedimiento llevado adelante por distintas fuerzas policiales conjuntas.
Pereyra había sido detenido en el inicio de la pesquisa a raíz de las pruebas e indicios presentados por la fiscal Karina Talarico, en un trabajo realizado conjuntamente con efectivos de la DDI Trenque Lauquen a cargo de Fabián Medina y el jefe Alejandro Calcagni, y agentes de la Policía local bajo el mando del comisario inspector Marco Antonio Arregui, pero había quedado liberado por una resolución de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Trenque Lauquen, y hasta el día de hoy estaba en esa condición radicado en la ciudad, luego de haber permanecido encarcelado por casi 20 años por un crimen que había cometido también contra otra mujer, vecina de nuestra comunidad.
Las nuevas pruebas arrojaron un resultado contundente y prácticamente irrefutable a raíz de estudios científicos que compararon el ADN que le fuera extraído días atrás al propio Pereyra, a pedido de la fiscalía y por orden judicial con el material genético de los elementos hallados en la escena del crimen y cuidadosamente preservados por los investigadores que ingresaron en primera instancia a la casa de la víctima.
El informe fue elaborado por peritos especializados dependientes del Instituto de Ciencias Forense Norte ubicado en Junín que depende de la Procuración bonaerense. Es de destacar la prolija tarea realizada por el personal de Policía Científica, a cargo de la Comisaria Mayor Patricia Oroná, Coordinadora Científica Regional Interior, que se ocupó de levantar y proteger todas las pruebas y rastros para llegar al esclarecimiento positivo de ADN. En la escena trabajaron efectivos de la Subdelegación de Policía Científica Trenque Lauquen y la Delegación Científica con asiento en Pehuajó.