LA CÁMARA RECHAZÓ EL “HABEAS CORPUS” Y EL PROFESOR DE YOGA SEGUIRÁ DETENIDO POR ABUSO SEXUAL

Lo había solicitado para recuperar la libertad hasta la lectura del fallo completo. Pero el Tribunal de alzada reconoció que hay peligro de fuga o entorpecimiento del proceso, respaldó a los jueces de primera instancia y lo mantuvo tras las rejas

La Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Trenque Lauquen rechazó una petición de “habeas corpus” a favor del profesor de yoga Bruno Pertusati, quien interpuso el procedimiento para evitar quedar detenido hasta la lectura del fallo condenatorio por abuso sexual contra una menor de 15 años que anticipó el Tribunal Oral Criminal N° 1 en la jornada de ayer.

El abogado Ricardo Kurlat interpuso el procedimiento judicial ante el Tribunal de alzada al sostener que estaba “amenazada de forma ilegal” la libertad de su defendido, quien fue detenido en la misma jornada de alegatos, en el interior de la sala de audiencias del TOC, cuando los jueces adelantaron el veredicto condenatorio.

Pero los jueces de la Cámara Rafael Paita, Jorge Juan Manuel Gini y Guillermo Glitz, rechazaron que se tratara de una medida arbitraria y resolvieron “no hacer lugar” a esa solicitud basándose en la existencia de peligros procesales inminentes (como posible fuga o entorpecimiento del proceso) si Pertusati seguía en libertad, sabiendo de su condena segura.

Así la Cámara avaló al Tribunal Oral Criminal que respaldó los argumentos del fiscal Manuel Iglesias, esgrimidos al momento de los alegatos, el jueves pasado.

De esta manera, el profesor de yoga seguirá detenido hasta la lectura completa del fallo donde se conocerá el monto de la pena, el próximo 18 de julio.

EL HECHO

Bruno Pertusati, de 32 años, fue condenado por haber abusado sexualmente de una menor de 15 años a quien “levantó” de la vía pública y luego accedió carnalmente en el asiento trasero de su vehículo.

El hecho ocurrió el 12 de abril de 2014 cuando Pertusati se movilizaba en un auto color gris de vidrios polarizados y al llegar a la esquina de 25 de Mayo y Monferrand, siendo las 3 de la madrugada, observó la presencia de una menor en evidente estado de ebriedad.

Pertusati frenó en esa equina haciendo subir a la víctima a su auto a un lugar no determinado para posteriomente, y en el asiento trasero, abusarla sexualmente accediéndola carnalmente vía vaginal, a la vez que le realizaba tocamientos libidinosos.

El condenado se aprovechó de la especial situación de vulnerabilidad de la menor por su estado de ebriedad e indefensión ya que es notoria la desigualdad física entre ambos.

Tras cometer el hecho, Pertusati le tomó fotos a la menor y luego de las 6:15 de la mañana la dejó en la zona céntrica de la ciudad, huyendo raudamente en su vehículo.