REGRESO AL AULA: TODOS LOS BLOQUES DE LA OPOSICIÓN RECHAZARON UN PROYECTO DE JUNTOS POR EL CAMBIO PARA RECUPERAR LA PRESENCIALIDAD

El oficialismo intentó incluir un proyecto de resolución pero fue girado a comisión. Y luego cajoneado hasta final de año. Así se diluyó el debate público sobre el tema

El debate por el regreso a la presencialidad escolar, que ahora cosecha adherentes de distintos espacios políticos, tuvo su capítulo ríspido el año pasado cuando Juntos por el Cambio presentó una iniciativa en el Concejo Deliberante que no llegó al recinto por el rechazo de los bloques de UCR Renovación y Cambio, Frente de Todos, y Frente Renovador.

En este caso, el proyecto del oficialismo local se presentó en la primera semana de octubre del año pasado y proponía que “el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires diseñe un Programa Educativo que permita proyectar y recuperar formas de presencialidad en forma gradual de acuerdo a la situación y características de cada Distrito”.

Pero en ese momento la iniciativa fue bloqueada por las bancadas de la oposición lideradas por Claudio Figal (UCR Renovación y Cambio), Martín Sotullo Lanz (FdT), y Jorge Jordán (Frente Renovador), que aplicaron su mayoría al abroquelarse y evitaron que la propuesta llegue al debate en el recinto, por lo que el proyecto de resolución nunca entró en discusión pública.

Si bien el proyecto de resolución se consignó en el orden del día de aquella tensionada sesión, la oposición aplicó sus votos para enviarlo a comisión, y luego se negó a ingresarlo al recinto a pesar de los intentos del oficialismo por volver a incluirlo en otras sesiones futuras del 2020.

La iniciativa de los concejales oficialistas planteaba que “es imprescindible y urgente trazar un plan de contingencia para la educación en la actual situación de suma gravedad en el plano económico y social, que incluya en esos planos a la cuestión educativa, a partir de una hoja de ruta para la acción institucional, colectiva e individual”.

En los considerandos, el proyecto de resolución indicaba que “la situación mundial originada por el cierre prolongado de las escuelas a causa de la pandemia fue calificada por el Secretario General de la ONU António Guterres como “catástrofe generacional”, llamando a todos los países a dar prioridad a la reapertura de sus escuelas en cuanto tengan controlada la transmisión local del coronavirus”.

“Que si bien el plan original fue robustecer el sistema de salud para evitar una catástrofe sanitaria, nunca contempló el daño que podría generar en la educación la extensión indefinida de la suspensión de la presencialidad”, se manifestaba en el texto.

En esa iniciativa presentada en octubre, para Juntos por el Cambio, “la reapertura de escuelas con la higiene, la distancia, la segmentación y el cuidado necesario se vuelve urgente”.

Luego de mencionar el impacto negativo que tuvo el cierre de las aulas para los establecimientos privados, el proyecto de los concejales oficialistas proponía “pensar la vuelta gradual al aula con las previsiones materiales, humanas y temporales adecuadas resultando imprescindible propiciar un debate racional y multidisciplinario de salud, economía y social. Para ello, la educación debe ser el eje de una política pública de emergencia”.

En los argumentos finalmente se explicaba que “la vuelta de las niñas, niños y jóvenes a la escuela debe ser una prioridad, con las precauciones que correspondan, considerando la situación de circulación del virus en diferentes áreas, y las buenas prácticas que surgen del funcionamiento educativo de otros países, la mayoría de las jurisdicciones y universidades deben comenzar sus actividades presenciales lo antes posible, a partir de planes específicos”.