MM Y MEV EN TL: LA FINAL DE LA LIBERTADORES, LOS “PROLIJITOS”, AVIONES Y LA INTERMINABLE “GUARDIA” PERIODÍSTICA

Una mirada “desde adentro” de la movida de los gabinetes nacional y bonaerense. Y los datitos que no trascendieron de manera oficial de un día que fue histórico para el distrito y la región

La diputada Graciela Camaño tildó hace pocos días a la gente de Cambiemos de “prolijitos”, aunque luego derivó hacia un exabrupto. Pero lo de “prolijitos” no pudo ser más adecuado para calificar todo el operativo que rodeó la visita a Trenque Lauquen del presidente Mauricio Macri y de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal con algunos de sus ministros y otros funcionarios.

Sin ninguna o muy escasa participación local, desde los Estados nacional y provincial con sus respectivos planteles de seguridad y ceremonial y protocolo se las arreglaron con meticulosidad y esmero para que todo el desarrollo de las actividades programadas tuviera precisión de relojería, encausándolas cuando hizo falta ordenar algo, siempre dirigiéndose al otro con extrema cordialidad.

El operativo desplegado fue imponente: cuatro aviones, dos helicópteros, combis, automóviles, además de la colaboración local de bomberos y ambulancia, y el añadido de la incalculable dotación policial y de seguridad empleada.

Resultó extraño para el periodismo local acostumbrado a trabajar libremente que se dispusiera para ellos, primero en el hall de ingreso una suerte de “corralito”, y luego en el patio del municipio una contención con vallas, para separarlos completamente de los visitantes, y sometiéndolos a una larga espera.

Sólo al final, sobre el filo de las 17:00, de una prolongada jornada que había comenzado a media mañana, tanto el presidente Macri como la gobernadora Vidal, el ministro de seguridad provincial Cristian Ritondo, la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley, el vicegobernador bonaerense Daniel Salvador y el presidente del Banco Provincia Juan Curutchet, entre otros, se acercaron a conversar con la prensa aportando apenas una dosis homeopática de palabras, cuando el periodismo se aprestaba a dispararles una batería de preguntas mucho más amplia como para compensar también la interminable “guardia”, paliada en parte por unos sobrios sándwiches y gaseosas que acercó el catering.

La gobernadora Vidal fue casi ovacionada al ingresar al hall central por un grupo de mujeres empleadas de municipio, que a pesar de haber concluido su horario de trabajo, se quedaron allí esperándola. Tuvieron luego su compensación, ya que en minutos posó para fotografiarse con ellas, como seguidamente lo hizo el presidente Macri, en una formación que asemejaba a un equipo de fútbol.

Y tratándose del popular deporte no faltó quien le gritara a Macri desde algún lugar “sacanos campeón”  y alguna otra alusión de parecido contenido, en referencia naturalmente a su clara devoción por el club Boca Juniors. “Mauri… te vemos en la final de la Libertadoresssss”, gritó un fanático “gallina” hincha de River desde el balcón del edificio de enfrente que tiene vista privilegiada al patio trasero del Palacio Municipal, y fue motivo de risas por parte de la guardia periodística.

A propósito, en una cerrada noche de hace algunos años, y siendo el actual mandatario presidente del club de la ribera, aterrizó en el Ñanco Lauquen en compañía de los entonces jugadores xeneixes “Patrón” Bermúdez y “Chicho” Serna. Allí los esperaba un automóvil para llevarlos a la localidad de Treinta de Agosto, donde la peña local había decidido homenajearlos.

Otras expresiones no tan amables recibió al retirarse, ya que una porción del público agolpado tanto en las esquinas del Banco Provincia y el Centro Cívico, valladas y custodiadas por la policía para que nadie las vulnerara, profirió algunos fuertes insultos hacia el primer mandatario, como para demostrar que la famosa “grieta” también convive entre nosotros. Como contrapartida, también hubo quienes hicieron llegar algunas cartas dirigidas en algunos casos a Macri y en otros a Vidal. Para ello, y por estarles vedado el paso, se valieron de periodistas como vehículos de la entrega a la gente de Ceremonial.

La dirigente barrial de Los Robles Adriana Morard tuvo un breve aparte con Macri, a quien le entregó una carpeta, y luego se estrecharon en un fuerte abrazo.

El final distendido lo aportó el cumpleaños del vicegobernador Salvador, a quien le acercaron una milhoja, y no tuvo más remedio que soplar la velita, mientras recibía el clásico feliz cumpleaños de los presentes.

El encuentro, sin embargo, tuvo escaso color político local. A excepción del intendente Miguel Fernández, natural anfitrión, no hubo ningún concejal del oficialismo, aunque si los funcionarios del gabinete municipal, pero que no participaron de las reuniones, y sólo siguieron desde afuera el desarrollo de las mismas.